“The Old Road”
Martin Orford
Giant Electric Pea – 2008
Rock sinfónico en su estado mas puro, neo progresivo brillante, mucha melodía, sería la síntesis de este gran disco solista del ex tecladista de “IQ”.
Y para llevarlo a cabo, además de sus talentos como tecladista y compositor, se junto con grandes músicos, de lo mas granado del progresivo actual, Gary Chandler, Nick D´Virgilio, Mike Holmes, John Mitchell, Steve Thorne, Dave Meros, Andy Edwards, David Logdon, Dave Oberlé, Colm Murphy, además de el gran John Wetton.
Y se trata de un disco impactante, con dos suites alla Yes, la de apertura “Grand Designs” y la espectacular “The Time and the Season” pico creativo. Pero no por ello abandona los típicos sonidos IQ del cual Martín es autor y marca registrada, en el bello tema instrumental “Power and Speed”, o en el melódicamente logrado “Endgame” un tema melancólico casi una despedida, que cierra el disco.
Muy bellos los temas que canta Wetton, “Take it to the Sun” muy cercano en sonido al propio Wetton de “Battelines”, y la magnífica suite precitada “The Time and the Season” sumamente elaborada, pletorica de cambios de ritmos y belleza melódica con sonidos cercanos a Yes.
Hay lugar para el piano solista en el hermoso preludio justamente así titulado “Prelude” donde Orford brilla como pianista clásico en una línea cercana a Wakeman, o para la bucólica “Ray of Hope” con guitarras acústicas y un climático trabajo vocal de Longdon.
Un disco fantástico de Martín Orford, donde vuelve a demostrar por si quedaba alguna duda su propio peso específico como gran compositor que es, volcado en todas sus bandas como así también el porque es tan requerido como arreglador e instrumentista.
Finalmente cabe acotar que el propio Martín se encuentra agobiado por el negocio de la música, escribe en el (lujoso) librito interno del disco que no agradece “a los que se bajan música de Internet y hacen que este disco no sea posible”, así como también acota que el tema “The Old Road” “es un anacronismo intencional en su título en cuanto se refiere a su visión negativa de Internet, la globalización, los grandes negociados y el multiculturalismo y una mirada crítica a los problemas del siglo XXI”, se ve que el amigo Orford está verdaderamente descreído de la actualidad y en particular del ambiente musical, lo cual lo pone de manifiesto en una maravillosa obra de arte. Esperemos que su repercusión cambie la percepción del artista y haga que se aboque a seguir generando mas buena música en el futuro y a repensar las objeciones que Orford nos expone, en bien de la propia música en general.
Muy recomendado.
Gustavo Bolasini