Teatro San Martín – Tucumán – 07/08/2004
Jardín
de la República
Estábamos ansiosos de ver esta tercera
parte de la saga “Re Unión”, una hermosa historia donde confluyeron las
bandas más importantes de rock de Tucumán de la historia.
Este caso tenía para nosotros el
cosquilleo especial de ver por vez primera (cuestión de edad) al coloso
progresivo Redd en vivo y en formación prácticamente original, sin saber que
nos íbamos a encontrar con semejante calidad musical global. Pero vamos por
partes.
Habíamos arribado a la capital de la
provincia de Tucumán unos días antes para ver pruebas de sonido y conocer en
persona a toda la magnifica gente involucrada en Re Unión y el lugar, sin saber
la calidad de personas incomparables y lo bello de la ciudad fantástica, que
nos despedirían varios días después.
Ya la prueba de sonido provocó asombro
por la calidad de lo que vimos y escuchamos, estaba todo listo.
El lugar, el teatro lírico de Tucumán
llamado San Martín; el día, sábado
7 de agosto de 2004; la hora, las 21.
Redd
Con capacidad casi totalmente colmada, 800
personas ingresaron al hermoso teatro San Martín (parecido al Teatro Coliseo de
Capital), un ámbito ideal por prestigio y acústica, ansiosas por el inicio del
evento. El telón subió, y un arsenal de luces y de humo junto a una escenografía
“Dura, en colores negro y rojo predominantes” recibió a la mítica banda
Redd: Luis Albornoz en guitarras, Esteban Cerioni en bajo y voz, (ambos miembros
fundadores), junto a Carlos Capdevilla en batería (quien tocaba en los ensayos
de la banda a fines de los años setenta) y Melina Imhoff (hija de Oscar) en voz
y coros, arrancaron con un mini set de cuatro temas nuevos cantados por Melina,
que fueron bien recibidos por el público, absolutamente entusiasta. Además
hubo un quinto tema nuevo “Dios Químico” que si bien era de la última época
de Redd allá por los años ochenta, nunca había sido estrenado, cantado por
Esteban de manera sentida, que nos gustó mucho.
Debemos decir que nosotros nos quedamos un
poco fríos con este arranque, ya que esperábamos “la historia”, pero eso
vino a continuación, Esteban presentó a Oscar Imhoff (otro miembro histórico
de la segunda formación de Redd, ovacionado por el público), y al tecladista
invitado Luis Gómez Salas, y arrancó “El show”. Una increíble seguidilla
de clásicos, “Como la Esmeralda”, “Asesino Sentimental”, “Dedos
Tristes” con una preciosa
introducción de Gómez Salas en piano y un gran solo final primero de guitarra
y luego un “jazzeado” solo de piano muy original;
y “Frankenstein”, que endulzaron nuestros sentidos, con la notable
voz (una de las mejores voces de Argentina, sin dudas) de Oscar dibujando trazos
sobre el lienzo que pintaban la sólida base de Carlos y Esteban (principal
arreglador de lo complejo del grupo), los colores aportados por Gómez Salas y
la increíble guitarra, llena de buen gusto (además de principal compositor de
melodías de Redd) de Luis, hasta terminar a pleno el show con una versión de
“Reyes en Guerra” ovacionada por todos (nos incluimos) en un show que pareció
corto.
Tango
Un breve intervalo, que sirvió para
cambiar completamente la escenografía, y salió a escena Tango, banda de rock
clásico con toques de blues de los ochenta, conformada por Luis Albornoz en
guitarras (versátil y talentoso miembro en común de las tres bandas de la
reunión), Daniel Agüero en voz y composición, Luis Corvalán en primera
guitarra (miembros fundadores), además de Alejandro Russo en bajo y
Humberto Salazar el fino basterista invitado (Carlos Capdevilla, miembro
fundador, esta vez no brindó su potente presencia en la batería de Tango).
Primera sorpresa grata del evento, no
esperábamos el nivel de composición y actuación de Tango, que luego del clásico
“Nena que andas”, siguió con varios temas nuevos hermosos, como el melódico
“La Hora de Dios”, o “Imposible” dedicado a los caídos en la guerra de
Malvinas (en una onda Pearl Jam), “Ilusiones
Sin Final” un medio tiempo cercano a los Divididos de “La Era de La Boludez”,
o “Digital” con toques hard; con gran lucimiento de la muy buena voz de Agüero
en particular y toda la banda en general, terminando con los clásicos “La
Tormenta” dedicado a la última dictadura militar, y
“Diferencia en Blues” para el lucimiento de ambos guitarristas, en
otro contundente show que pareció corto.
La
Pequeña Banda de Trícupa
Momento para otro intervalo, un nuevo
cambio escénico muy notorio, todos los instrumentos dispuestos en hemiciclo
alrededor de la batería en el piso, dibujos sicodélicos de fondo y luces
multicolores dieron paso a la increíble apertura de Trícupa con el rockero
“Oye Como Andamos” en la línea de “Los Socios del Desierto”, la leyenda
estaba en escena.
La reacción inmediata fue de asombro,
Luis Albornoz en guitarras, Oscar Imhoff en voz, coro y guitarra, Esteban
Cerioni en bajo, Carlos Capdevilla en bateria, Gómez Salas tecladista invitado
y la presencia por primera vez en Re Unión de uno de los fundadores y
principales compositores de Trícupa, el genial Roberto Giamastiani (Giamba a
secas) en guitarra rítmica, voz y coros, que literalmente copó la escena, con
singular magnetismo y presencia escénica, un especie de Zappa – Lennon pero
absolutamente de acá.
Se sucedieron clásicos como “Vuelo
Prenatal”, “Cuerpo”, “Chingolo”, “Sarol”, “La Ventana”, con el
sabor característico de rock argentino clásico y bien hecho, junto al
intrincado poéticamente y bello “Wilmer” (que relata la vida de un coya del
salar, verídica), junto a nuevos temas líricamente increíbles como el que
Giamba le dedicó a Lennon “Que Pasa New York”, o los aires de “chacarera
latina” “Fluvial” que nos dejaron tarareando; hasta llegar a un emotivo
final con otro clásico “Metro Patrón”, y el bis con la bella “Reino Miel” esta vez dedicada a la
memoria de Alejandra Capdevilla.
En un show antológico e irrepetible, en
el cual más de tres horas pasaron en segundos.
Nota:
Nos contaba hace un tiempo Pedro Aznar que él consideraba al llamado “Rock
Nacional” formado, a partir de su creación por “Los Gatos”,
por dos grandes líneas, la “dura” conducida por “Manal”, “La
Pesada”, Pappo´s Blues” que llega y continúa en nuestros días con “
Divididos” como mejor exponente, y la otra línea, la lírica
que partía desde “Almendra”, “Aquelarre”, “Serú Giran”, y llegaba hasta Soda Stéreo adonde se
terminaba.
Compartiendo
el concepto de Pedro, nosotros agregamos que está última
corriente la continúa Trícupa, sin lugar a dudas,
con similar nivel de calidad de las bandas citadas, y con proyección de
futuro que ojalá sea largo.
Coda
Nos
iríamos de Tucumán con los sentidos atiborrados de auténtico arte, colmados
por las gentilezas de la gente y la
tranquila belleza del lugar, a la espera de un nuevo capítulo de la saga Re Unión
3, que sería en Capital el 13 de agosto, y que promete continuar, con grabación
de discos incluida, y mucha más buena música en un futuro próximo.
Pero
esa es otra crónica.
Gustavo
Bolasini
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