Yes – “Yes x 3” Tres Álbumes Fundamentales
Bs. As., Estadio Luna Park. Jueves 30 De Mayo Del 2013. 21 Hs.
Por Hugo Lagar
Afiche de publicidad. Los derechos intelectuales son de Ticket Portal, Luna Park y RONDA Music.
Repertorio: Close To The Edge - And You And I - Siberian Khatru - Going For The One - Turn of The Century - Parallels - Wonderous Stories - Awaken - Yours Is Not Disgrace - Clap - Starship Trooper- I´ve Seen All Good People - A Venture - Perpetual Change. BIS: Roundabout.
Músicos: Jon Davison [Voz líder, guitarra acústica, percusión y teclados adicionales] - Geoff Downes [Teclados] - Steve Howe [Guitarras eléctricas, acústicas, Mandolina y Coros] - Chris Squire [Bajo y Coros] - Alan White [Batería y Percusión].
Previo a todo, a efectos de escribir esta crónica, es necesario partir de una premisa fundamental: aceptar que esta gira la realiza la formación actual de YES y no la formación clásica (léase: el trío permanente junto a Jon Anderson y Rick Wakeman). Esto facilitará dejar en claro algunos aspectos, dejar de lado otros. Especialmente para los nostálgicos y ortodoxos fans. Estamos todos (ortodoxos y no ortodoxos) debidamente notificados.
Al enterarnos de la decisión grupal de ofrecer esta propuesta y llevarla por el mundo durante este año 2013, debo afirmar que esta gira es muy especial, un evento único que ningún fan de Yes debe perderse y constituye (simultáneamente) un desafío y un deleite. Un desafío para la actual formación por el "particular" repertorio que decidieron ofrecer: "The Yes Album" (1971), "Close To The Edge" (1972) y "Going For The One" (1977); tres de los mejores álbumes que YES supo concebir a lo largo de más de cuarenta años de trayectoria. Un deleite para quienes fuimos a verlos el Jueves 30 de Mayo a las 21:00 hs. al Estadio Luna Park. No todos los días tenemos la oportunidad de estar frente a este "banquete". Quizás, para cumplir el sueño completo de los fans, faltaba que lo interpretase la formación clásica; pero, como ya se ha aclarado, fue brindado por la actual alineación de la banda. Además, debo afirmar (a modo de anticipo) que Geoff Downes y Jon Davison dieron todo de sí para que el evento sea una celebración, suceso.
Imagen de difusión mediante la página web oficial de la banda: www.yesworld.com
La acostumbrada apertura con la "Suite del Pájaro de Fuego" de Igor Stravinsky no pudo calmar las ansiedades de un público impaciente que se desahogó en ovaciones cuando las pantallas central-trasera y laterales iniciaban la sucesión de imágenes, empezando por las portadas de los discos alusivos, aplaudidos y gritados a viva voz (con "Close To The Edge" ganando por varios cuerpos). Así, fotos, recortes periodísticos, entradas y souvenires, videos y demás imágenes de toda la carrera y de la actual formación pasaron cronometradas por la duración de la habitual intro. Una excelente forma de ponernos a tono con el carácter "épico" de este nuevo encuentro, sexto en nuestro país. Fue, en cuestión de segundos que la excitación del auditorio, de ver ingresar al quinteto, pasó a inmutarse cuando las pistas pre-grabadas de los pájaros nos sumergen de lleno en la "expresión máxima" que el rock progresivo supo dar:"Close To The Edge" (canción). Es la primera vez que la misma se interpretó en Argentina, siendo solicitada a gritos en las visitas anteriores (máxime en las formaciones que incluyeron a Steve Howe). Y -a diferencia de otros set-lists- una vez que comenzó, todos sabíamos que seguirían estrictamente el orden del álbum homónimo y los otros ya mencionados. C.T.T.E. (tema) es calcado en su interpretación instrumental, tanto por el trío Howe-Squire-White como por Downes en sus teclados. Como en toda la noche, Geoff procuró no apartarse de las partes de teclados y pianos originalmente grabados por R. Wakeman, permitiéndose aportar personales solos y toques sutiles propios de su estilo en algún pasaje de este clásico como en los demás temas. En cambio, la prueba de fuego fue para Jon Davison (con vestimenta a tono con la época hippie e ideología de contracultura), especialmente en el Movimiento III -"I Get Up, I Get Down", a quien conocimos por notas periodísticas, videos en YouTube y grabaciones piratas de los conciertos en los que viene cantando desde el 2012. Y lo hizo muy, muy bien, siempre que consideremos mi premisa: cantó como Jon Davison y no como Jon Anderson. Por su desplazamiento en escena, vestimenta y espíritu hippie, algunos pudieron calificarlo como un imitador de Anderson. Es la conclusión más rápida y fácil de sacar pero no creo que sea así. Surge más bien de su personalidad y sería absurdo de su parte pretender "copiar" ese rol frente a una audiencia tan exigente como la de YES. Pero lo más importante es que, si ése fue el comentario, entonces su canto estuvo muy bien y a la altura de la propuesta. El tercer movimiento también fue objeto de poner bajo la lupa a Geoff, en orden a que, después de sus coros y canto, sobreviene la introducción "religiosa" a su solo y puente instrumental. Fue allí donde -respetando la parte introductoria en órgano- desplegó un poco de su estilo, en una veta mucho más "progresiva", durante su personal solo de teclados. Le pudo gustar o no a cada uno de los que fueron; pero no hay lugar a dudas que estuvo en consonancia con el espíritu de la canción. A juzgar por el público, que aplaudió de pié y ovacionó un buen rato al finalizar el último movimiento (IVº, "Seasons Of Man"), quedó bien claro que C.T.T.E. fue interpretada magistralmente.
"And You And I" fue excelente también y con las emociones a flor de piel que siempre suele provocar en la gente, aún cuando la voz que la canta sea diferente. Para asistentes como quien escribe, la atención pasaba por apreciar la voz de Jon D. ya que el cuarteto Howe-Squire-White-Downes tiene esta canción muy bien aprendida e interpretada desde el 2011 (y en 1980, también). El novel cantante de Yes cantó bien, sin deslices y apoyándose en Chris cuando correspondía cantar a dos voces. Las variantes (en comparación al registro en estudio) estuvieron en el empleo de armónica –Squire-, en el comienzo del Movimiento III ["The Preacher, The Teacher"] más las floriaturas en teclados de Geoff y la percusión (xilofón) de Alan White. De "Siberian Khatru" nada nuevo hay para agregar ya que fue calcada su versión y con la potencia de siempre. Concluida esta primera sección del show, digamos que para Davison fue una prueba bastante "difícil" de sortear en su primer concierto argentino.
Luego de tocar "Close To The Edge" (álbum), fue momento de tomar contacto con el público. Oh! Sorpresa, fue Jon D. quien en perfecto español nos saludó y después Chris tomó el micrófono para referirse a lo que habían tocado previamente. Dio la palabra a Steve, quien nos explicó acerca de cómo y dónde (Suiza) había sido grabado "Going For The One" (1977), siguiente álbum a abordar. Tampoco es novedad que Chris Squire y Steve Howe asuman el rol de maestro de ceremonias ya que, desde "In The Present Tour" (2008-2010) en adelante, ambos se reparten el uso de la palabra y se muestran como los líderes del grupo; en ausencia de su histórico portavoz Anderson y con ocasionales inserciones de sus reemplazantes (Benoit David y Jon D.). La banda, en esta formación, no presenta cuestiones de ego y con Geoff (cultor de un perfil escénico bajo) ya existe un conocimiento y amistad de muchos años. De modo que la faz “front-man” de los conciertos, así, se asume naturalmente y sin problemas.
Escribí "desafío" antes. Debo aclarar que el desafío es para Geoff y Jon D., pues el trío toca tan bien como siempre. Después de tantos años, creo que muchas de las canciones del repertorio ya las tienen bien internalizadas en sus sentidos, especialmente "Awaken" pues la vienen tocando bastante en la penúltima gira. Al escribir sobre su desempeño en "Close To The Edge", ya he comentado bastante sobre Geoff Downes. Él es muy consciente que con cierto material del grupo no se puede jugar y de cuán obsesivos son los fans con su música, especialmente en la Etapa de los Setentas. En una entrevista al diario Clarín [1], Steve Howe opinó que él junto a Downes se tomaron un tiempo para estudiar a fondo aquellas versiones como fueron grabadas para rescatarlas lo más fiel que les resultaran posibles. Así es que Geoff supo exactamente dónde y qué respetar como también cuando innovar, aportar de su estilo propio. Reservo para más adelante mis consideraciones sobre Davison, aunque algo anticipé.
Vista del escenario desde mi ubicación. Estimo que corresponde a la interpretación del tema “Going For The One” (1977)
La rockera y directa "Going For The One" (canción) nos sacude un poco después de semejante "sofisticación" con C.T.T.E., introduciéndonos en la sección correspondiente a su también álbum homónimo. "Dinámica" que se reiteraría una vez más en "Parallels", con todos sus condimentos: intro en simil órgano de iglesia, percusión a cargo de Jon D., canto a dúo con Chris y los solos consecutivos de Geoff y Steve. Precisamente aquí se dio una ocasión donde el tecladista aporta lo suyo -su propio solo- e interactuó con Steve para darle paso (había que verlos a ambos músicos frente a frente, intercambiando y doblando sus partes telepáticamente). Por otro lado, se sitúan las piezas más calmas y conmovedoras del álbum que trajo de regreso -entonces- a Wakeman. "Turn Of The Century" fue otro de los pasajes sublimes de la noche, con Steve sentado y tocando su guitarra acústica mayormente en su duración. Fue, como en tantos otros, un momento en el Luna Park donde no se escuchaba ni la respiración del público. Un nivel de concentración y emotividad que sólo una composición como ésta puede lograr. Davison supo manejar bien su registro vocal y darle con cuidado ese toque de sensibilidad a la canción. "Parallels" de por medio, "Wonderous Stories" (aquel hit del álbum, que supo trepar muy alto en los charts de 1977) lo encontró cantando y tocando la guitarra acústica. Da la impresión que es en canciones lentas, calmas e/ó intimistas donde su vozl se desenvuelve mejor, más cómoda. Siendo que había que ser fieles a su original, a varios sorprendió que Geoff incorporara una breve introducción aquí (como lo venía haciendo en las giras previas), justo antes que Steve arrancara con su mandolina habitual. Algo que Rick Wakeman no hizo en su momento.
Ahora es el turno de considerar "Awaken", quizás la mejor canción de Yes en toda su historia y muy esperada por la gente en esta ocasión. Geoff y Jon Davison fueron directos candidatos a estar "bajo la lupa" de los "exigentes" fans. Y se la disfrutó igual que con C.T.T.E.: se la apreció sonoramente cuasi exacta, salvo por el diferente cantante más el reemplazo del arpa por sus samplers en teclados -a cargo del mismo- y por ciertos arreglos y toques sutiles, imperceptibles de Downes en su multi-arsenal de teclados. En esta canción -donde los pianos y teclados son esenciales- Geoff se esmeró mucho por no apartarse de las partes de Rick. Es, en y por este tipo de composiciones, que yo afirmo que Geoff o cualquiera de los tecladistas que pasaron por YES no pueden "jugar" o apartarse de su original. La memoria auditiva del fan es precisa en este preciso tópico y no va a perdonar un mínimo cambio. ¿Ortodoxia? ¡Sí!. Lo supo Igor Khoroshev en su tiempo ("Yes In The House of Blues". Eagle Records, 2000); es bien consciente Geoff ahora del status sagrado que goza esta canción, de mucha emotividad e inspiraciones más altas. Bien por él y “Awaken”. Anécdota aparte, el atractivo siempre está en el bajo de triple diapasón de Chris, que los recorre de punta a punta. Si el show hubiera terminado acá más un Bis, no me equivocaría en afirmar que hubiera estado excelente y justificada su duración. Pero los muchachos fueron por más... y lo lograron con creces!
Queda claro que fue el turno de Awaken, el mejor tema de la carrera de Yes y el único donde Chris Squire toca semejante Bajo.
Jon Davison: hasta aquí su desempeño fue brillante, siempre y cuando recordemos que cantó con personalidad propia y procurando no imitar a Jon A.. He dicho varias veces que admiro a los reemplazantes de Anderson porque aceptar significa un desafío enorme para cualquier cantante que lo haga (vaya mi reconocimiento para Trevor Horn y Benoit David también). Pero cada vez queda más claro que la voz de Jon Anderson es única y distintiva del estilo YES. Probablemente Jon D. se encuentre en una mejor condición vocal que nuestro querido Jon, luego de superar sus problemas de salud y su actual decisión de no volver a cantar en la banda. Salvando un verso de "Yours Is Not Disgrace", los deslices en falsetes de la segunda parte de "Starship Trooper" (a los que no pudo llegar) y algunas estrofas o versos del Bis "Roundabout" (perdonables a esa altura del show, después de semejante esfuerzo, y conmovido por la aceptación del público), nada puede reprochársele y tampoco afirmo que haya cantado mal en absoluto. Escribo que contadísimos y particulares versos o estribillos, en su voz, no fueron afinados. Dicho esto, el desempeño vocal es elogiable y más afin (pero no igual) al rango de Jon Anderson. Pudo superar la prueba en temas tan exigentes como "Awaken", "Turn Of The Century", "Close To The Edge", "And You And I" y "Perpetual Change", además del resto del repertorio interpretado. Más allá de esta gira (y al igual que Benoit David), es de esperarse que un nuevo álbum de estudio con su participación le brinde la oportunidad de brillar con luz enteramente propia.
¡Y no me olvido de la escenografía!. No hubo nada espectacular ni que distrajera la atención de lo esencial: las canciones, los músicos. Las proyecciones de las pantallas central-trasera y laterales cumplieron una función destacada, mucho más informativa y testimonial que otras veces: se señalaba el título de cada canción y sus movimientos o partes internas, como el álbum de pertenencia. Fue perfecta, clave para la audiencia juvenil y adolescente que asistió al evento. Gracias a Dios, fueron muchas las caras nuevas que vimos en el Luna Park. Una manera de saber qué estaban escuchando y dónde podrán después investigar y escuchar. Ilustraciones de Roger Dean tampoco podían faltar y estuvieron allí (parte esencial de la identidad de YES). LLuvia de papelitos al final y una iluminación acorde, sencilla y efectiva. Según la ubicación que se tenía, muchas personas y quien escribe pensamos que el volumen estuvo más fuerte que lo habitual (incluso la guitarra y el bajo sobresalieron en el sonido) y hubo segundos donde no se escucharon claramente ciertos instrumentos o partes, arreglos, etc. Demás está decir que el "merchandising" estuvo a la orden de la noche, con las remeras, CDs alusivos, DVDs, CDs en formato digi-pack, vinilos y litografías.
Algo llamativo para mí fue que no hubo intervalo antes de arrancar la sección tercera -presentación de "The Yes Album" (1971)- como había sucedido en otros conciertos del tour. Hubiera sido, humanamente, lo mejor para estos músicos: unos minutos de respiro, de descanso, después de darle duro y parejo.
Las pantallas anuncian, citando a “Yours Is Not Disgrace”, que es el turno de abordar “The Yes Album”
Aún así, cabe señalar el hecho que esta formación viene tocando desde hace rato buena parte de “The Yes Album” y sólo incorporó "A Venture" y "Perpetual Change", sin fisuras. De modo que no se advirtió ningún problema en la ejecución del álbum completo. Downes audiblemente gozó de mayor libertad interpretativa en estos temas a cargo de Tony Kaye en el disco: hubo más fluidez en varias de las partes de teclados y pianos. Realmente, es muy bueno incorporar canciones que nunca tuvieron espacio en vivo como "A Venture" (Yes siempre tiene un "As en la manga" para cada gira), con Geoff "martillando" su piano en la pertinente sección de diferente forma a la que lo hacía Tony (curiosamente, se le escuchó con un volumen más alto aquí). Pero sí respetó religiosamente el cierre de órgano Hammond final de "I´ve Seen All Good People" y no hacer su solo en "Starship Trooper". En todo caso, la diferencia la hacen Alan, que es la primera vez en tocar "A Venture", Jon y Geoff por razones obvias [no participar en álbum de estudio, en el que revistaron Jon A., Bill Bruford y T. Kaye].
"Clap" fue uno en varios de los momentos del "Steve Howe acústico", si bien es la pieza instrumental por excelencia, acompañada por las palmas del público. Se vivió como una fiesta y está ok que así sea. No incluyó otras piezas acústicas en el set, para ajustarse estrictamente al concepto de la gira. Ya que hablamos de Steve, a esta altura, está claro que brilló toda la noche, con cualquier guitarra que le coloques y en cualquiera de los temas que se tocaron. Su guitarra fue y es vital a la esencia de Yes, no hace falta que mencione tal o cual tema. Hay ciertos detalles que avalan lo que pienso: arrancó el show... ¿y a dónde se dirigieron los fotógrafos? Chris Squire lo presentó y ¿quién se llevó la mayor cantidad de ovaciones y tiempo de gritos + aplausos? Steve Howe. Hoy por hoy representa el "corazón clásico" (en el sentido de rock progresivo) de la banda. Chris podrá ser el dueño del nombre pero Steve es el líder musical de esta formación; hecho que fue patente sobre el escenario.
LLuvia de papelitos en el final oficial: "Perpetual Change". Suele ser frecuente tirarlos cuando tocan Awaken
La magistralmente interpretada "Perpetual Change" marcó el final formal del show, con lluvia de papelitos incluidos. Saludos habituales y regreso, minutos después, para el único Bis previsto. Antes, Steve fue el encargado de presentar a cada miembro de la banda -con lógicas mayores ovaciones para el trío- mientras que Chris lo presentó a él. Jon Davison, visiblemente emocionado, no paraba de agradecer al público y a Geoff ya le conocemos su actitud más reservada (es "más que elogiable" el que haya accedido a girar, atravesando un duelo por el fallecimiento reciente de su hija). El bis fue previsible e inevitable:"Roundabout", éxito de principios de 1972, que nunca falta en los conciertos pero que esta vez se sitúa mucho más a tono con la propuesta de show que otras. En cierto modo, es una manera de reconocer al gran álbum que lo contiene: "Fragile" (1972). Como siempre, este primer hit de la historia de la banda logra hacernos levantar de nuestras butacas, bailar y corear para coronar la noche. Una noche inolvidable para nuestros oídos y ojos.
Davison y Squire arengan al público a cantar arreglos vocales finales del Bis "Roundabout", antes que Howe lo cierre con su guitarra.
Yes ha llegado por sexta vez a la Argentina con una propuesta de show diferente a todas las anteriores, una apuesta al mejor nivel musical de su período clásico. Sus más flamantes integrantes (Downes y Davison) estuvieron a la altura de las circunstancias y se los vieron comprometidos con la propuesta. Leí en dicha nota del diario Clarín [2] que Steve quería respetar estrictamente el orden cronológico de edición de los álbumes en el set-list, pero no pudo “convencer” a sus compañeros. No sé si eso hubiera sido bueno, teniendo en cuenta que Yes no es una banda joven (de hecho, "Going For The One" y "Yours Is Not Disgrace" fueron tocadas a un ritmo más lento) y si Jon Davison hubiera llegado con su voz de la mejor manera, dado que las pocas desafinaciones o no alcanzar los registros originales recién sucedieron en la sección de "The Yes Album" y en el Bis. Viéndolo más positivamente, si bien parte de este set ha sido tocado infinidad de veces y mucho más que familiaridad hay con el mismo, incorporar temas como "Close To The Edge", "Turn Of The Century", "Perpetual Change" o el novedoso "A Venture" no es algo de todos los días, como tampoco el concepto de la gira: rescatar dicho material lo más fidedignamente que sea posible. Lo importante es que este show ha sido anhelado y esperado desde hace más de treinta y cinco años. Tardó en llegar... pero como se oye en una reciente popularizada canción de rock argentino: Hay recompensa, en la zona de promesas.
Despedida definitiva del concierto y de la Parte Sudamericana de la Gira “Yes x 3”, 2013.
Hugo Lagar, Junio 1º del 2013.
Notas:
[1] y [2] SLUSARCZUK, Eduardo. "No estábamos pendientes del hit". Entrevista a Steve Howe. En Diario "Clarín", formato tabloide, Sección Espectáculos. Edición del día 30/05/13. También en formato digital: www.clarín.com Sección Espectaculos.com, de la misma fecha.
FOTOS: Hugo Lagar, salvo donde se indica. Fueron seleccionadas de un álbum de 72 fotos de su perfil de Facebook: Rodolfo Hugo Lagar, el cual puede visitarse. Ciertas imágenes no son del autor de la nota pero se exponen a fines ilustrativos.