Peter Gabriel en Argentina
Estadio de Vélez Sarsfield, Domingo 22/03/2009
Fantástico show brindó el genial artista inglés en la noche de ayer en el estadio de Vélez, dieciséis años después de su última visita al país.
Un show contundente con temas de casi todos sus discos (excepto algunas bandas sonoras y el reciente Big Blue Ball), un repertorio que dejó contento a todo el mundo, con temas como Solsbury Hill, Mother of Violence, On The Air, No Self Control, Games Without Frontiers, Intruder, Biko, Rythm of the Heat, San Jacinto, In Your Eyes, Red Rain, Big Time, Sledgehammer, Zaar, Secret World, Blood of Eden, Father Son, The Tower That Ate People, Signal to Noise y Darkness, sirvieron como marco para una noche de fiesta ante un estadio colmado y entusiasta, adonde brilló toda la magia del genio de Bath, con una banda que sonó impecable, desde los históricos y aclamados Tony Levin en bajo, bajos de teclados, contrabajo y coros (se llevó una ovación del estadio de pié muy merecida) David Rhodes en guitarras; a los nuevos músicos que se sumaron al grupo como el guitarrista y tecladista Richard Evans, la tecladista y coreuta Angela Pollock, el potente baterista (según el propio Gabriel, el corazón de la banda) David Linch, hasta la propia hija de Peter, Melanie Gabriel en coros y luciéndose cantando Mother of Violence en delicada versión de piano y contrabajo adonde llevó la voz líder.
Demás está hablar de los recursos tecnológicos que enmarcan y realzan la puesta (pero no reemplazan su contenido), con dos pantallas gigantes móviles a los costados del campo de fútbol y una pantalla tridimensional que cubría todo el ancho y fondo del monumental escenario, además de miles de luces inteligentes y efectos diversos
En definitiva, una vez mas el gran Peter Gabriel demostró estar 10 años adelantado a la mayoría de sus colegas, componiendo cada vez mejor (lo cual es lo más difícil luego de 40 años de carrera), cantando de manera dúctil y suficiente (aunque los agudos cuesten), presentando un espectáculo multimedia que es un complemento y no un fin (como la mayoría de los artistas producto que pululan en el mercado), con un mensaje comprometido como siempre y teniendo la delicadeza de hablarle a la gente en su idioma (se tomó el trabajo toda la noche de leer en español antes de cada tema, explicando su sentido o porqué había sido compuesto), lo cual lo hace un artista único e irremplazable, que debe ser considerado como uno de los mas grandes de su época.
Gustavo Bolasini