Hábitat en vivo

Centro cultural Kandinsky

Longchamps, viernes 30 de octubre 2015.

Crónica: Rodolfo Hugo Lagar

Fotos: gentileza de Gonzalo Albarracín

Apertura

Pentanos

Integrantes: Tomás Nos (batería, percusión, rainstick y voz) - Nicolás Penso (bajo, guitarra eléctrica, corno francés y voz) & Martiniano Tanoni (teclados, piano y voz).

Repertorio: 1. Bagual - 2. Luz - 3. La Mejor Respuesta - 4.- Remanso.

Crónica

En el primer show de hábitat del año 2015, una grata sorpresa nos llevamos al saber que la apertura estaría a cargo de un novel trío (básicamente conformado por bajo, batería y teclados, con voces, coros y otros instrumentos adicionales), tentativamente llamados “Pentanos” (primeras sílabas de apellidos de sus integrantes) a modo de inicial identidad como banda. Una grata sorpresa por el estilo que presentaron: bien fijado en lo que era tendencia a mediados de la década de 1970, excelentemente matizado con toques de folklore argentino, algo de jazz, algo de música ciudadana. Para una mejor composición de lugar: un tecladista (Martiniano) amante de Charly garcía en su rol instrumentista, influenciado por su era “la Máquina de Hacer Pájaros” y aledaños. Un baterista sólido y que también cantaba (Tomás); a la par de un multi-instrumentista muy joven, completo y versátil (Nicolás), quien -charlando con Aldo pinelli- nos recordaba al pedro Aznar pre-serú girán. Grata sorpresa también por constituir una de sus primeras performances públicas y en la que nos invitaron a  sugerir un nombre mientras provisionalmente empleaban las primeras sílabas de sus apellidos para identificarse como banda. Volviendo al estilo musical ejecutado: algo de “la máquina”, de “alas” pero también de spinetta jade de la época “alma de diamante” y “niños que escriben en el cielo” (patente, en el tema “la Mejor Respuesta”). Martiniano asumió el rol de front-man pero los tres músicos dialogaron con la gente. Sus primeras versiones de estos temas se inscriben claramente en el rock progresivo y bastante más. Hay en el trío ese espíritu libre que proviene del jazz, en cuanto ejecución; a la vez que se nota un conocimiento musical. Fueron muy bien reconocidos por los aplausos y hubo más de una pausa donde martiniano agradeció a hábitat la posibilidad de ser su set de apertura. Destaco con mayúsculas la camaradería que existió entre los músicos de ambas bandas, arriba y abajo del escenario; antes, durante y después de la performance del trío. Poco habitual.

Hábitat

Integrantes: Aldo Pinelli (voz líder, bajo y guitarras); Mario Pugliese (batería); Gonzalo Albarracín (bajo, guitarra eléctrica y coros); y Camila Tau (teclados y piano).

Repertorio:  Parte 1: Las Gárgolas - La Persecución De La Nave Errante - Mujer Medusa - El Hombre Con La Navidad En Sus Labios - El Canto De Las Cabezas Reducidas - Lenguaje Y Ámbar - Los Que Nadan - Erosionado. - Intervalo - Parte 2: La Luna Roja Y La Montaña Negra - Sacando Punta - Detenida Por El Viento - Venecia (Suite Italiana, Iii) - Labradora Espacial - Periplo. Bis: Estatuas Y Monumentos.

Crónica

Luego de casi un año y medio, hábitat volvió a los escenarios con una formación nueva y una propuesta que recorre toda su trayectoria hasta la fecha. Algo así como “Hábitat a través de las épocas” puesto que, si se presta atención al repertorio interpretado, su set-list abarca material de su primer álbum (“Estatuas y Monumentos”, reservado especialmente para el único bis) hasta su más reciente y aún no presentado oficialmente quinto álbum de estudio: “Utensilios y Artilugios” (varias canciones durante la primera parte del show). Sí, por la trascendencia que -en su momento- tuvo para el grupo, “Tratando de Respirar en la Furia” estuvo bastante bien representado, inclusive en el cierre formal con “Periplo”. Al mismo nivel de importancia, destaco esta peculiar formación actual del grupo en cuanto reúne miembros de todas las etapas de su carrera (a. Pinelli/m. Pugliese/g. Albarracín); a la par que presenta en sociedad nueva integrante: la joven Camila Tau, en teclados y piano. Ya es una costumbre dividir su set en dos partes y se ha vuelto a otra vieja costumbre (y en buena hora que lo han hecho): las coreografías para ciertos temas y tiempos del show.

La primera parte arrancó potente y sin miramientos: “Las Gárgolas”, “la Persecución de la Nave Errante”, “Mujer Medusa” y “El Hombre con la Navidad en sus Labios”. Ey! ¿Acaso no son temas de su último disco que no tuvo presentación ni gira oficial? Sí, lo son; y, en vivo con esta formación, los tocan de un modo tan potente y sólido, cobrando vida propia. Igual en el caso de “Mujer Medusa”, canción que representa el toque pop del álbum, y también de “el Hombre...”, esa apacible y exquisita pieza acústica que sirve de buen descanso para cerrar esta especie de fase “atípica-presentación”. Lo que me gusta es que esta alineación “se adueña” de estos temas y los lleva un paso más allá, distintos, no tan igual. Vaya, vaya... Y pensar que sólo Aldo fue quien los tocó en el disco. Buen puntapié inicial para empezar! Luego fue el turno de repasar la anterior discografía y la banda nos sacó del letargo con ese potente y tribal instrumental que es “el canto de las cabezas reducidas” [de “Baúl Repleto de Sugerencias”, 2001]. Mario pugliese le imprime toda la fuerza que imaginen, mientras que -uno a uno- sus compañeros se van incorporando en su desarrollo. Se recurrió no a la versión oficial; mas bien a aquélla que vienen tocando desde la era “Tratando de Respirar en la Furia” (ésa que incorpora al bajo, ahora con mucha más participación). A renglón seguido ¿tocar “lenguaje y ámbar” supone una especie de vuelta a la calma, a lo apacible? Um... No lo creo, por más que Aldo se calce la guitarra acústica. Con una letra que respira pasión, sexo y se inspira en “la pasión turca”... Olvídense. “los que nadan” proviene de la faceta solista de Aldo, si bien es de una factura adaptable a formato banda. Supuso pausa en un set que aún tenía mucho por delante desarrollarse. Y de allí, otro golpe de timón con dirección a la mejor factura pop que le conozco a la banda: “Erosionado” (de “Baúl”, 2001) que es un inoxidable hit. Aldo arranca tocando guitarra acústica y lo cierra enfáticamente con su toque de bajo. La banda, impecable! Y nos vamos a la segunda sección...

Un interesante dato es la alternancia en doble rol (guitarras/bajo) que, en esta nueva era, Aldo y Gonzalo van ejerciendo, haciéndome acordar y mucho a esa fórmula que (para los shows) adoptaban Mike Rutherford y Darryl stuermer en genesis. Antes, mayormente Aldo solía estar a cargo del bajo por una razón de canto, con alguna incursión en la de “seis ó doce cuerdas”; mientras que Gonzalo Albarracín se ocupaba de las guitarras; y, solo para un par de temas, se calzaba el bajo del calvo líder. Ahora, la alternancia es tema a tema, según cómo se va desarrollando el set. Por lo que se vio y escuchó, en la primera parte hubo esa alternancia; mientras que en la segunda -pendiente de reseñar- Aldo estuvo a cargo del bajo, salvo en la pieza solista “venezia” (suite italiana, parte iii). Gonzalo, firme junto a la de seis cuerdas eléctrica. Es más, en este show Gonzalo hizo coros (otra de las novedades) y solía tomar la palabra para alguna que otra aclaración o presentación. Mientras, sus otros dos compañeros de “nueva” formación (Mario pugliese y Camila tau) prefirieron el silencio y un muy bajo perfil que contrastó con sus sólidas performances instrumentales. Es visible, en el desenvolvimiento en escenario, que la nueva formación conoce al detalle el repertorio seleccionado y, si hubo o descubrimos nuevos arreglos, no son ni fueron al azar. Hábitat -y lo reitero- mantiene su contundencia, potencia, cuando asume su formato de banda eléctrica. Ya sabemos que no es nuevo esto; lo que sí es con alguna forma de diferencia. A Camila tau ya la conocía de su performance con la banda solista de Aldo (ver crónica del show del 29 de agosto 2015) y no advierto cambios en su forma, modo de interpretar el repertorio, ahora de hábitat. Es muy sólida y ha aportado alguna sutileza de su cosecha, más allá de ocuparse de partes que están pautadas de antemano. Junto a Mario y Gonzalo, traen sangre nueva a la banda.

La segunda sección del set fue más variadita y sin canciones de su más reciente y quinto disco. Un puro repaso por su trayectoria previa, con mayor énfasis puesto en temas de “Puente” [tercer álbum] y “Tratando de Respirar en la Furia” [cuarto álbum]. Sí hubo algo que me llamó la atención fue el hecho que Aldo le agradeciera a hábitat (esto es, sus tres compañeros actuales) su sugerencia de incorporar al set dos temas de su cosecha solista, si bien de una impronta más grupal: “los que nadan” (en la primera sección) y “Venezia” [Suite Italiana, parte iii]; lo que estimo que quiere significar que el nuevo trío tuvo injerencia en la toma de decisión. Ya Aldo me había comentado que los chicos estaban motivados -mejor dicho- comprometidos e involucrados desde los ensayos. El concierto fue, en buena medida, una demostración de esas palabras del líder histórico. De esta segunda sección, celebro que hayan vuelto las coreografías a los shows de la banda. Si me atengo al pasado, las esperaba en “el Canto de las Cabezas Reducidas” pero no... Florencia y Leticia nos han deleitado con su danza en “Detenida por el Viento”, tema que -así- cobra un nuevo sentido, respecto de sus ejecuciones en la etapa previa. También, destaco esa vuelta de tuerca muy free jazz, esa zapada que le han dispensado a una canción tan estructurada como “sacando punta”. Es que esta segunda sección del concierto fue tan heterogénea, tan rica en matices y mixtura de estilos (prog, ambient, pop, experimental) que merecería un capítulo especial. Tan sólo reparar en el orden, donde a continuación de “Venezia” (suite italiana, parte III) prosigue “Labradora Espacial” (pop) y de allí directo al final contundente con “Periplo”. Y, luego, un único bis... Melancólico, histórico... ¡cuánto hace que no escuchaba en vivo “Estatuas y Monumentos” (de “Historias Olvidadas”, 1997). Les costó un poquito el arranque... La banda no se ponía de acuerdo, risueñamente... Pero una vez que arrancaron, glorioso cierre, con una vuelta a los orígenes mismos.

Hábitat ha vuelto en el 2015 y esperemos que no sea ésta su única actuación. Si tuviera que pedirle algo a la banda, sería que -con esta formación- presente oficialmente su quinto álbum de estudio: “utensilios y artilugios” . Me encantaría ver cómo interpretan ese gran disco que merece no ser una “historia olvidada”.

Hugo Lagar

Desde El Lado Sur Del Cielo

Noviembre 12 De 2015