Pablo Farago – Ünder Linden – Trío Vilardebó
Sala Zitarrosa
Sábado 7 de mayo de 2011
“La música progresiva vuelve a la Sala Zitarrosa” decía el afiche promocional del evento que se desarrollaría en ese prestigioso lugar, en plena avenida 18 de Julio, la mas importante de la ciudad de Montevideo, Uruguay.
Un viejo cine de barrio allá por sus orígenes, devenido en gran tienda de venta de ofertas en la crisis de finales de la década de los años ochenta, y por la atinada intervención de un gobierno ocupado de lo que le corresponde, la cultura, recuperada en 1999 para el pueblo uruguayo, restaurados sus lujosos mármoles antiguos, reacondicionados sus vitrales magníficos, y re hecha la sala, con nuevas butacas y equipamiento electrónico en luces y sonido, acorde con el siglo XXI, era el imponente marco para tan fantástica propuesta musical vivida el sábado 7 de mayo de 2011.
Con una aceptable presencia de público el evento principió apenas pasadas las 21 horas, con la salida a escena de Pablo Faragó, designado para abrir el evento.
Pablo Faragó es un músico argentino, que fue parte de la segunda formación de la banda Canturbe allá a principio de los años ochenta, que grabó el segundo disco de la misma, “Bonpland”, y luego se radicó en Uruguay, para a comienzos de la nueva década ser parte del gran éxito comercial de la banda de rock “Níquel” en el país hermano. Luego se retiró del llamado “rock” y tras un largo retiro, volvió a la música con su propuesta solista, la cual ofreció en el evento.
Solo con su guitarra eléctrica y sus equipos de “loops” y demás tecnología sonora, brindó un ajustado show de media hora, en una propuesta musical que combina los “soundscapes” de Robert Fripp, con los trabajos de loops sonoros tan propios de Guillermo Cides, pero en una tónica mucho mas minimalista que estos, haciendo hincapié en pequeñas construcciones sonoras sobre las cuales casi como orfebre, va trabajando los sonidos “chiquitos”, manejando los espacios y los climas, dando como resultado una mas que interesante apertura musical.
Luego fue el turno de la banda oriunda de la ciudad de La Plata, Argentina, Ünder Linden, invitados al evento, y se despacharon con una gran show de una hora de duración, y en el cual mostraron porqué son una banda de primera línea, con un gran sonido, despliegue escénico y concepto de show.
Pasearon por temas de su hasta ahora único disco de estudio, ya con el arranque de “El Conducto” pegado a “En La Piedad de los Dioses” demostraron cabalmente su audaz propuesta instrumental, con grandes demostraciones individuales de Roberto Medina en violín, la gran nueva incorporación del grupo el guitarrista Jati Signorio, segundo show con la banda y demostrando un gran manejo de escenario y de su instrumento; respaldado por la base muy sólida de Jorge Dal Con en un bajo que no se limita a hacer la base sino que tiene grandes momentos en primer plano con fraseos y armados sonoros, la omnipresente batería de Mario Gimeno, y los colchones de teclados de Gabriela González y Ezequiel Flores.
Siguió un tema nuevo que formará parte de segundo disco que aparecerá este año, “Quarks” sumamente rítmico y con una destacada intervención de los teclados de Ezequiel en primer plano (su intervención crece en los temas nuevos), que hasta se los colgó como una guitarra al mas puro estilo Wakeman para bridar su show en el centro del escenario muy celebrado por cierto.
Luego de otro clásico el conmovedor “New New – Danza de Ballenas”, de lo mas celebrado por el público, fue el turno de otro tema nuevo, el piazzolesco “Intentango”, una suite con aires tangueros y grandes pasajes instrumentales, seguido de otro tema del próximo disco “Empatía” ya conocido por los seguidores de la banda por sus show en vivo.
El cierre fue para “Linden” un show aparte, ya que se trata de una suite progresiva, alimentada por los contrapuntos entre violín y guitarra primero, violín y batería después, en el marco de una propuesta muy visual , ya que está “actuado” sobre todo por Roberto Medina, que hasta se calzó camisa y sombrero de “cowboy” para las partes medias cuasi “country” de los solos de su violín, finalizando un show magnífico y sumamente reconocido por el publico montevideano.
El cierre de lujo estuvo a cargo de los anfitriones y organizadores del evento, los amigos de Trío Vilardebó (además de grandes músicos, grandes anfitriones y amigos)
Se trató de un show increíble, de casi hora y veinte minutos de duración, impactante desde todo punto de vista, lo musical, con una osada propuesta con material casi todo nuevo, que formará parte del segundo disco de la banda, de sonido R. I. O. experimentación pura, con una apabullante guitarra eléctrica de doble mango, hecha a pedido de su intérprete Daniel Tolosa, quien además de impactar con su interpretación “per se” maneja un arsenal de sonidos y “loops” disparados de una consola propia ubicada a su lado en el escenario, dando una increíble riqueza tímbrica a su música.
No se le queda atrás la pared que conforman una batería que pega cuando debe pegar y hace sutilezas a su tiempo, de Daniel Pereira, y un bajista fantástico que recuerda al Flea de los Chili Peppers, llenando de notas los espacios vacíos.
A esto se le agregaba proyecciones en la pantalla de cine ubicada atrás de los músicos, para realzar los climas por momentos oníricos generados por el trío o los estallidos sonoros en otros, y además, una actriz que recitaba textos como introducción en algunos temas y actuaba pequeños pasajes de otros.
En síntesis un apabullante espectáculo que apuntaba a los sentidos y que fue desde todo punto de vista espectacular.
Una fecha memorable, donde se cumplió sin dudas con el afiche, la “Música” progresiva se hizo presente en esa mágica noche en la Sala Zitarrosa, que ojalá se repita pronto.
Gustavo Bolasini