Dark Side - Tributo A Pink Floyd
Teatro Polaridades
Quilmes Oeste, Domingo 21 De Diciembre 2014. 21 Hs.
Por Hugo Lagar
Ficha Técnica
Integrantes: Ruben
Hernan Lorenzo [Bateria / Percusión] - Carlos Gugliottella [Guitarra /
Voz] - Yamil Lopez [Guitarra / Coros] - Javier Beleni [Bajo / Coros] - Fabian
Gugliottella [Teclados / Sintetizador / Samplers] - Hugo Sotelo [Teclados /
Sintetizador/ Voz / Coros] - Melanie Caravaggio [Coros] - Natalia Russi [Coros]
& Martin Tojo [Saxo y coros]
Set List: Primera Parte: Take It Back - Coming Back To Life - Out
Side The Wall (Trompeta) - In The Flesh - The Thin Ice - Another Brick In The
Wall Part 1 - The Happiest Days - Another Brick In The Wall Part 2 -
Mother- Welcome To The Machine - Intervalo - Segunda Parte: Breathe
- Great Gig In The Sky - Money - Us And Them - Brian Damage - Eclipse - Young
Lust. Bises: Wish You Were Here - Comfortably Numb - Run Like Hell.
Crónica
En primer lugar, ubiquémonos en tiempo y espacio: es Domingo 21 de
Diciembre, cerca de las 21 Hs. y en una Avenida de Quilmes Oeste (Zona Sur de
GBA); víspera de Fiestas Navideñas. El tránsito ya no es tan denso ni la
marcha por las calles, por las compras navideñas. Todo vuelve a ser lo
acostumbrado. Días anteriores, en los perfiles de Facebook se postea uno de los
últimos shows del año "Dark Side, Tributo a Pink Floyd...". Una
buena oportunidad para cerrar el año escuchando la música que a uno le gusta y
al alcance, en cuanto a distancias y lugares. ¿Cómo voy a ubicar el teatro? Fácil,
por la fila de gente que da vuelta a la esquina, esperando por entrar a este
Espacio Cultural suburbano. En muchas charlas de café y chats con amigos
progresivos ya lo he dicho: un grupo ofrece un tributo a una super banda (como
Pink Floyd, en este caso) y nunca falla. La gente de mediana edad (cuarenta y
pico años) siempre quiere escuchar "su" música y, por lo general,
asisten con sus hijos; público al que hay que sumar los jóvenes que están
aprendiendo a tocar un instrumento y sus profes les ponen ejemplos de esas
bandas o aquéllos que les interesa porque era la música que sus padres y/o
tíos les aconsejaron escuchar, y les gusta. Un tributo siempre convoca.
Una vez sentados y picada para amenizar la (breve) espera, las luces de
la sala se apagan (quedan las del mostrador del bar) y uno a uno van
subiendo al escenario los integrantes de DARK SIDE. Un spot ilumina a Carlos y
realiza las marcaciones típicas en su guitarra, escuchándose "Take
It Back" (de The Division Bell, 1994) en todos los rincones del lugar.
Redoblando la apuesta con otra canción de ese álbum, en segundo lugar: Coming
Back To Life. Hey! ¿Acaso no es ésta una forma o canción atípica, inusual,
para empezar un tributo a Pink Floyd? Seguramente... pero el saxo de Martín
Tojo reproduce la intro de trompeta a "The Wall" y proseguir con la
totalidad de las canciones del Disco 1, Lado 1 de "The Wall"
es gratamente celebrada por la asistencia en sus aplausos. Plus, contar con dos
tecladistas, uno de los cuales se especializa en samplers, permite que efectos
como la caída del avión, el llanto del bebé, el vuelo de helicópteros, los
coros de los adolescentes, discusiones y demás detalles de sonidos de dicho
Lado sean reproducidos con precisión milimétrica. Así, Dark Side demuestra
que ha estudiado minuciosamente las características y detalles de efectos que
obran en ese álbum y simplemente los recrean, "disparándolos" en el
momento exacto. Pese a no cubrir toda la discografía floydiana [1], un repaso
por el repertorio de la noche demuestra que las páginas más importantes de la
carrera de la banda homenajeada han sido representadas, logrando mantener el
interés constante del público durante todo su desarrollo. Inclusive, un capítulo
controversial como"The Final Cut" es revisitado, a través de "Southampton
Dock" , valiéndose de la tecnología para la reproducción de la
sección de cuerdas respectiva, antes de concluir la primera parte con célebre "Welcome
To The Machine" [del álbum "Wish You Were Here"].
Ingresando a la segunda parte, Carlos toma el micrófono para decir "Vamos
a recorrer `El Lado Oscuro de la Luna`" y uno puede darse cuenta porqué
la banda adoptó ese nombre: deben amar tanto ese álbum pues el material
seleccionado es ejecutado de manera brillante. Prácticamente, cubre casi toda
la segunda parte y es el pináculo del concierto. Son tan buenos en su apertura
-aplaudidísima al toque de ser reconocida- como en la vocalización de Melanie
durante "The Great Gig In the Sky", y ni que decir cuando llega
"Money"... la canción más celebrada, con mayor dinámica grupal y un
saxo sobresaliente. La banda logra mayor soltura y el show gana por goleada en
la apreciación del público. Pero son sabios... saben manejar los tiempos y
bajan un cambio cuando las sutilezas llegan de la mano de "Us And
Them", seguido de "Brian Damage" y "Eclipse" (como
en el disco). A esa altura, ya era hora que -uno por uno- los miembros de la
banda fueron presentados; pero la sorpresa -y vaya que ha sido- fue cerrar el
concierto formalmente con "Young Lust" (The Wall).
La banda es irreprochable en el rubro vocal. Cuenta con dos cantantes:
Carlos Guglottella (asumiendo roles de Gilmour + algunas de Waters) y Hugo
Sotelo (asumiendo las vocalizaciones a cargo de Roger Waters); si bien éste último
sobresale por sus cualidades actorales y el énfasis que le pone en la
interpretación, narración, expresiones faciales y corporales, tomándose el
tiempo y atención necesaria para ello. Es allí donde mayormente delega la
ejecución de teclados en las manos de Fabián Gugliottella, manteniéndose la
calidad de la interpretación. Varios miembros del grupo colaboran en los coros,
advirtiendo que hasta el propio saxofonista (de contadas pero excelentes
intervenciones durante el set) aporta su voz a la causa en muchos estribillos y
todos, cuando se trata de canciones como "Another Brick In The Wall Part
2". Luego, están las chicas (Melanie y Natalia) que suman en voz y
presencia escénica. Deseo destacar a Melanie porque tuvo su momento de
protagonismo en ese clásico que es "The Great Gig In The Sky" (Rick
Wright) y bien merecidos que tuvo los aplausos y ovaciones con público de pie.
A menudo, era Carlos quien asumía el rol gilmourniano de primera guitarra,
mientras que Yamil López cubría las partes que alguna vez se le han
encomendado a Snowy White o a Tim Renwick, más recientemente. Sin embargo, hubo
espacio para el lucimiento personal de Yamil y quiero destacar muy
especialmente sobre el final: "Confortably Numb". Nos voló la cabeza
a todos. No hay grandes secretos en la base rítmica de Pink Floyd pero en DARK
SIDE la dupla responsable (Javier Beleni & Rubén Hernán Lorenzo) se mueve
con potencia, con fuerza que tracciona al resto [2]
Sobre la tarima no hay cuatro músicos, hay bastante más... nueve y la
banda-tributo se asemeja mucho a la Pink Floyd Band que acompañó al trío, en
su Era Gilmour, antes que su histórica formación de cuarteto de los primeros años
de los setentas [3]. Dark Side dispone de una cantidad tal de personal que obra
al servicio y como lo requiera interpretar la canción que toque, en el orden de
repertorio que toque. Ciertamente es una formación rotativa [4], capaz de dejar
al cantante, un tecladistas y la coreutas sólos para "Southdampton
Dock" hasta canciones donde cantan y tocan todos los miembros de la
banda (por ejemplo, "Another Brick In The Wall Part 2",
"Money" y las últimas dos canciones de los Bises). Las coreutas
y el saxofonista ingresan o egresan según el set list; así como ambos
vocalistas, guitarristas y tecladistas se alternan, dando por resultado un buen
equilibrio de protagonismos y egos satisfechos (al menos, así parece). Un
verdadero ómnibus (colectivo) que aporta mucha dinámica instrumental, mucho
colorido y cero pizca de aburrimiento.
Los Bises devienen previsibles y replican la fórmula adoptada en la
Era Gilmour: una pausa calma ,"Wish You Were Here" (con un bonito
arreglo en su final), que antecede el virtuosismo de los guitarristas en "Comfortably
Numb" (me saco el sombrero por lo impecable del solo de Yamil López)
y toda la potencia, la contundencia y aliento final que hay que ponerle a "Run
Like Hell". La banda ha puesto pasión y dejado TODO sobre la tarima,
cosechando bien merecidos aplausos del público concurrente. Esa trilogía de
clausura nunca ha fallado para Pink Floyd, tampoco para Dark Side que coronó la
noche y su fin de año de actividades de manera magistral.
El balance que arroja esta presentación puede resumirse en estas
consideraciones finales que formulo: Jamás hubiera imaginado que tan al alcance
de mi mano, en Zona Sur del Gran Buenos Aires, tenía una banda-tributo con la
que pudiera deleitarme escuchando en vivo las canciones de Pink Floyd y sin
necesidad de tanta parafernalia escenográfica: son nueve músicos arriba de una
tarima, bien equipados y con un buen juego de iluminación. ¿Acaso se necesita
algo más? El talento, la pasión la ponen en cada nota, cada compás, cada
acorde. Segundo, es cierto que su éxito reposó en las gloriosas páginas de "Dark
Side Of The Moon" (1973) y "The Wall" (1979), con
algunas pinceladas de otros principales álbumes. Pero cierto público que los
viene siguiendo me ha comentado que esto no fue así antes y material de álbumes
hoy ausentes ha sido tocado en vivo. Es allí, junto a ese comentario, que me
entero que la banda lleva más de diez años de existencia aunque no siempre con
la misma formación. ¿Qué me he estado perdiendo todos estos años y frente a
mi nariz?... Y vuelvo a la carga con otra de mis afirmaciones "clichés":
el virtuosismo, el talento y la profesionalidad ya no es patrimonio exclusivo
del Hemisferio Norte en su porción anglosajona. En cualquier rincón del mundo
(como puede serlo Quilmes Oeste tranquilamente) podes encontrar esas virtudes, aún
en la versión tributo u homenaje. Y yo la viví en el Teatro Polaridades de
Quilmes, con Dark Side como regalo de navidad, el domingo 21 de Diciembre
pasado. Espero volver a verlos.
Hugo Lagar
Desde el Lado Sur del Cielo.
Jueves 5 de Febrero del 2015.
Notas:
[1] La era Barret no tuvo lugar, como tampoco material previo a "Dark Side Of The Moon", ni "Animals" o "A Momentary Lapse Of Reason" en la ocasión.
[2] Precisamente, es Javier Beleni (ex Los Endos, a quien conocía) quien me cuenta de su presente y me invita a presenciar el último show del año de Dark Side. No conozco a Rubén, tan sólo lo ví en este show, pero se de la capacidad de Javier en el bajo.
[3] Pink Floyd dejó de actuar como cuarteto hacia 1973; año en que empieza a sumar músicos invitados arriba del escenario en forma permanente.
[4] Pocas veces he visto esta variante de formación rotativa en un concierto de rock. Sin ir más lejos, HEXATÓNICA en La Plata Prog Festival 2014.
Fotos: Salvo el flyer de difusión, las fotos pertenecen al autor de la Nota, salvo donde se indica. El autor agradece a Dark Side por éllo. En esta crónica se reproducen sólo algunas, dado que han sido posteadas en un álbum Fotográfico en los perfiles FB de Los Especiales Del Guardián De Los Cielos y en el de Rodolfo Hugo Lagar.