Amagrama y Jinetes Negros

Primer Encuentro Progresivo 2005

Sábado 9 de abril – Teatro IFT

 

Dos propuestas diferenciadas aunque convergentes en varios puntos en común fueron las que se pudieron apreciar en el Primer Encuentro Progresivo 2005 organizado por B. A. Prog Producciones. Tanto Anagrama como Jinetes Negros venían precedidos por los excelentes comentarios recibidos en ocasión de la publicación de sus respectivos álbumes (Ciclotimia en el primer caso y Jinetes Negros y Chronos en el segundo). Los mismos fueron ampliamente justificados en esta primera presentación en un escenario acorde con las propuestas musicales de ambas bandas, en un festival de alta calidad no sólo artística, sino también organizativa.

Amagrama, tal como lo evidenciaban en su magnífico disco debut, tuvo su prueba de fuego al presentarse ante el gran público con una propuesta poderosa, en donde las influencias de Crucis, Dream Theater y Camel permiten percibir el camino que intenta trazar para su carrera musical el joven grupo. De un alto nivel técnico sumamente parejo, Agustín Amaya en teclados y primera voz, Juan Cruz Sanabria en guitarras, Juan Amaya en batería y voces y Javier Martínez en bajo, desarrollaron un recital vigoroso en donde la presentación de Ciclotimia sirvió de excusa para iniciar un camino al que, otorgándole un poco más de madurez, los puede catapultar a los más importantes niveles de la música progresiva a nivel internacional. La excusa de la presencia de Pulso para recrear un tema de Crucis sirvió de perfecto símbolo del despegue que necesita Anagrama para conseguir los objetivos musicales que se propusieron. Tienen juventud, talento y un camino sumamente venturoso.

Jinetes Negros, mostró lo que vino desarrollando en numerosas presentaciones en distintos escenarios y pubs. La propuesta del grupo se vio potenciada al representarse en un escenario acorde con el despliegue que Jinetes Negros desarrolla durante sus recitales. Con dos excelentes discos editados, el grupo mostró de qué manera puede mostrar su propuesta musical sin perder la fuerza climática que impera en sus trabajos. Octavio Stampalia en teclados guía la musicalidad del grupo, en donde Charly Moreno en bajo y Christian Colaizzo en batería se constituyen en un sólido apoyo en donde descansa la fuerza y la melodicidad de Pablo Robotti en guitarra. Párrafo aparte merece Marcelo Ezcurra, un auténtico “front-man” que derrocha personalidad sin caer en exhibicionismos inútiles. Y es que una de las claves de Jinetes Negros precisamente reside en la fuerte presencia escénica que tienen en vivo, en donde sin estridencias ni pirotecnias vanas, logran transmitir diversos climas y atmósferas de alta calidad musical, tal como se evidencia en los dos álbumes que el grupo editó hasta el momento. Como decíamos al principio, Anagrama y Jinetes Negros presentaron dos propuestas diferenciadas pero convergentes en varios puntos en común: fuerza, dinamismo y potencia en los primeros, presencia, creatividad y musicalidad en los segundos. Y los puntos en común: dos de los mejores grupos que se pueden escuchar en el panorama del progresivo y sinfónico de nuestro país en la actualidad.

Carlos Salatino