Alas
en Brasil y Rio Art Rock festival 2003
Este
año 2003, el Rio Art Rock Festival (R. A. R. F.) que se hace cada año desde
hace ocho en la ciudad de Rio, Brasil; presentaba un ingrediente definitivamente
tentador para nosotros. La presencia entre sus atracciones principales de la
legendaria banda argentina Alas, además
de Wishbone Ash.
La
cosa comenzaba un día antes, en la pequeña ciudad de Macaé, al norte de Rio a
unas dos horas y media de viaje en ómnibus, ya que allí en el marco de los “
Eventos Paralelos” al RARF, cada año concurren las dos principales bandas de
éste.
El
agradable trayecto que sirvió para hacer la nota con Andy Powell, histórico
lider y único sobreviviente de los Wishbone Ash de los años setenta, y para
pasarla muy bien con toda la gente.
La
cita esa noche, el coqueto “Teatro Municipal de Macaé” con capacidad para
quinientas personas cómodamente sentadas, que se completó con gran
expectativa.
La
fiesta dio comienzo con un video proyectado en la pantalla gigante colocada al
costado del escenario, con una breve biografía de músicos y de la trayectoria de cada banda, tras lo cual inició Alas su
increíble show, con la remozada versión de “Aire” de su primer single, con
Gustavo Moretto en piano de cola, Alex Zucker en bajo eléctrico, Carlos Riganti
en batería y percusiones, el nuevo integrante Martín Moretto en guitarras eléctrica
y acústica (ahora si asentado a la banda y sonando en primer plano), y la lujosísima
presencia como invitado de gran Daniel Binelli en bandoneón.
El
show fue sumamente ajustado, de una hora y que recorrió “Pinta Tu Aldea”,
los nuevos temas pegaditos “Mimame, Bandoneón” de inmensa belleza y
“2001”.
Fue
el momento de “ Silencio de Aguas Profundas”
y el gran final con la suite ahora realzada por el bandoneón de Binelli
“ Buenos Aires Solo es Piedra”, como gran final y con una despedida de
cerrados aplausos.
Luego
de unos veinte minutos para recambio de escenario y para que la gente se
refrigere, llegó el turno de los británicos (ahora con dos finlandeses)
Wishbone Ash, y la legendaria banda de los setenta cumplió con un poderoso set,
bajo el liderazgo de su cantante, guitarrista y compositor Andy Powell, “Ray
Weston” en batería (desde hace ya muchos años), y los nuevos “Ben
Granfelt” en guitarra, y Ako Kiiski en bajo, estos dos últimos finlandeses.
Y
cumplieron con una hra y media de show, de gran vitalidad y portencia, con su clásico
sonido de rock inglés muy melódico, duelos de guitarras eléctricas y toques
bluzzy que tanta fama les diera allende en el tiempo.
A
pesar de todo, la cosa recién comenzaba, porque el festival en sí daba inicio
el Miércoles 19 de noviembre, en un lugar mágico e histórico de la ciudad de
Rio de Janeiro, el mítico estadio Canecáo, una especie de mini Luna Park para
mil ochocientas personas que se pueden acomodar en mesitas y además de ver el
show tomar algo.
Y
este es el lugar en donde tocaron todos los grandes músicos del Brasil a través
del tiempo, desde Elis Regina, Milton Nascimento, Caetano Veloso, y más, hasta
el actual ministro de cultura de ese país, Gilberto Gil.
En
ese marco imponente, abrió el evento este año a las 22 horas la banda local
“Violeta de Outono”, un trío de guitarra, bajo y batería, con un sonido
que contiene desde melodías Beatles hasta climas psicodélicos floydeanos
mixturando el combo, y que brindaron un buen show de unos cuarenta minutos.
Sergio
Dias es un ícono del rock en Brasil, padre del rock cantado en portugues desde
los lejanos sesenta con su primer grupo “Os Mutantes” y luego en su camino
solista posterior, con muchos álbumes editados con contenido de rock, jazz,
progresivo y pop actualmente. Dio
un festejado show de una hora y media de gran profesionalidad y mucho carisma en
el escenario, seguido con devoción por sus fanáticos que cantaban casi todos
sus temas.
El
gran momento de la noche, el debut de Alas a veintiséis años de distancia de
su intento anterior de tocar en Rio, impedido por la censura de aquellos tiempos
(conocido de alguna parte, ¿no?)
El
gran momento se inició con los primeros acordes de “Aire” recibidos con
griterío y aplausos del público carioca.
El
show fue increscendo en emotividad, y las lentas palabras de Gustavo Moretto en
español claro y simple, ayudó a la comprensión de la gente de lo que ocurría
arriba del escenario.
La
lista de tema fue similar a la del concierto de Macaé, con el agregado luego de
“ Silencio de Agua Profundas” del tema que Gustavo compuso a raiz del
cacerolazo (“ Panelazo” en portugues) de diciembre de 2001, que se titula
“Somos Lo Que Somos” y luego de la espléndida versión de “La Caza del
Mosquito” cerrando el show.
El
lugar del solicitado bis fue para “ Buenos Aires Solo es Piedra”, y la ovación
de despedida para una de las grades bandas argentinas de los setenta que se
reencarnó con un nuevo proyecto y sonidos en el nuevo siglo.
La
clausura del festival al día siguiente, les correspondió a la nueva y
festejada banda carioca ”Ashtar” que fusiona el folk con sonidos progresivos
y que obtuvo muy buenos comentarios de su disco debut, y sin dudas cumplieron.
El
gran final nuevamente fue para Wishbone Ash, que arrasó a fuerza de potencia
rockera inglesa al estadio Canecao,
ganándose fácilmente a los espectadores con su contundente show.
Un gran festival, que se crece cada año, que sigue sumando grandes e históricas bandas, y sumando prestigio, con una impecable organización e infraestructura, con cada vez mayores apoyos, que se realiza gracias a la iniciativa del mecenas del progresivo en Brasil, Leonardo Nahoum, y que esperamos ansiosos que nos sorprenda con la próxima edición.
Gustavo Bolasini