“Continium”
Karfagen
Unicorn Digital – 2006
Karfagen es una banda procedente de Ucrania, formada por compañeros de la universidad de arquitectura a fines de los noventa, que se autodefinen como banda de “art rock basada en bellas melodías”.
En 2005 graban su disco debut, una obra de concepto titulada “Continium” que es recientemente editada en 2006 por el prestigioso sello canadiense “Unicorn Digital”.
Y podemos acordar con ellos, se trata de una banda de rock progresivo mayormente instrumental (hay voces usadas como instrumento, y un solo tema cantado incluido como bonus track), que basa su música en bellas líneas melódicas, de sonido sinfónico que incorpora además toques del folclore ucraniano y algún instrumento de éste como el bayan (un tipo de acordeón), lo cual le da un sonido personal.
Además se destaca el pianista de la banda, de formación clásica y sonido “alla Emerson” Ejemplo de lo primero es la bella suite “A Winter Tale Part 2” que brilla en su pegadiza melodía (sonido neo progresivo), que se transforma y quiebra en una melancólica flauta sonando en solitario, para luego dar espacio al arranque cuasi épico de toda la banda y aparece entre ella el particular sonido del bayan haciendo un contrapunto con los teclados, en un logradísimo momento, pico de la obra.
Ejemplo de lo segundo es el oscuro y hermoso “All That I Think About You”, un piano clásico en solitario reminiscente al Emerson de “Close To Home” absolutamente conmovedor.
Se destacan también la bellísima y vivaz suite “Amused Fair” subdividida en cuatro partes, con un sonido cercano al Camel de “Snow Goose”, el alegre tema “Marvelous Dance” pletórico de cortes y cambios de ritmos con una adictiva melodía de piano, o la climática “Muse” con toques celtas de flauta en su intro, de gran belleza.
Conforman “karfagen”, Antony Kalugin en teclados, samplers, percusión y voz, Oleg Polyanskiy en piano, órgano y teclados, Sergei Kovalev en bayan y Kostya Shepelenko en batería, además de varios músicos invitados que realzan la obra.
Un trabajo sutil y bello, lleno de claroscuros y un sonido muy particular que vale la pena descubrir.
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Gustavo Bolasini